El 18 de julio más de 400 personas fueron víctimas del terrorismo, del odio, y del fanatismo.
Este día tiene como objetivo conmemorar a las víctimas del ataque terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) ubicada en la Ciudad de Buenos Aires. La AMIA es un centro de la comunidad judía, que tiene como fin promover el bienestar y desarrollo de la comunidad judía argentina, manteniendo vivas tradiciones y valores de la comunidad.
Este atentando se produjo en 1994, al explotar un coche bomba en la puerta de la sede. Fue uno de los hechos más grandes desde la Segunda Guerra Mundial al pueblo judío, donde alrededor de 85 personas perdieron la vida y otras 300 resultaron heridas.
Con este hecho se generaron actos de repudio como así también de solidaridad y el pedido de justicia por parte del pueblo argentino más allá de sus creencias religiosas y orientaciones políticas. Mediante el decreto 452/2000 se creó la Unidad Especial de Investigación del Atentado Contra la AMIA.
En relación al hecho sucedido en la sede de la AMIA en 1994, se instituyo el Día de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Atentado contra la Embajada de Israel, mediante la ley 27.417.
“La bomba no solo destruyó vidas y bienes, sino también dos derechos básicos que debe tener el ser humano, el derecho a la verdad y el derecho a la justicia” Sofía Gutterman (mamá de Andrea, víctima) en el acto por los 19 años del atentado.